
Detenidas contra su voluntad en un "centro de estafas" en Filipinas, 1090 personas fueron rescatadas por la policía.
En Filipinas, una investigación policial condujo al desmantelamiento de un "centro de estafas" en el que más de 1000 personas fueron retenidas contra su voluntad y obligadas a participar en actividades delictivas.
En un complejo residencial en Mabalacat, al norte de la capital Manila, 1090 personas fueron víctimas de la esclavitud moderna. Les confiscaron los pasaportes y los obligaron a trabajar hasta 18 horas al día para contactar a clientes en Europa, Estados Unidos y Canadá. Luego tuvieron que quedarse quietos y dormir en dormitorios.
Estos esclavos debían contactar a los clientes y ofrecerles inversiones lucrativas en criptomonedas, o engañarlos para que realizaran ventas manipuladas en el contexto de relaciones románticas en línea falsas.
Las personas que trabajaban en este centro de estafas procedían de Vietnam, Indonesia, Malasia, Tailandia, pero también de China, Myanmar, Nepal y Taiwán. Fueron rescatados por la policía.
MC
Fuente: Noticias de Asia