
La isla de Madagascar es uno de los países más pobres del mundo. Regularmente barrido por ciclones, lastrado por decisiones políticas que no han permitido una distribución más justa de la riqueza, y atado por ciertas tradiciones y prácticas espirituales, el país es, con un PIB de 1,36 dólares diarios y por habitante, el 5º más pobre economía en el planeta.
Y, sin embargo, Madagascar disfruta de considerables recursos naturales: oro, níquel, cobalto, ilmenita, zafiro, titanio, fósforo, petróleo, algodón. A lo que hay que sumar una importante zona marítima.
Indiscutiblemente, Madagascar es un país rico, pero los malgaches son pobres.
Los cambios en la gestión de los recursos y la mentalidad de las poblaciones pueden cambiar la situación.
En 2014, Eric Célérier y Stéphan Piauger, entonces codirectores del portal cristiano francófono TopChrétien, tuvieron la visión de desarrollar una acción específica en beneficio de la Isla Grande.
Poco a poco fueron formando un equipo a nivel local y Dios les abrió puertas en los más altos niveles del Estado, para iniciar una obra espiritual, educativa y humanitaria en el país.
El sueño de ver un país cambiado comenzó a crecer en los corazones de Stephan y Eric.
El boletín “Un milagro cada día” ha comenzado a traducirse al idioma malgache y ahora se lee a diario en varias de las principales estaciones de radio nacionales. Como gota a gota al pie de una planta, participa en el cambio de mentalidad de la población y de las autoridades.
Las transmisiones de radio ya disfrutan de un éxito espectacular. Además de la radio, 250.000 personas están conectadas a su página de Facebook, y va tomando forma el proyecto de ver desarrollarse este mensaje diario en la televisión nacional.
Al mismo tiempo, la asociación "Le Miracle Malagasy", que lleva a cabo este proyecto, brinda apoyo a las ONG que ya están trabajando en el lugar. Juntos, participan en acciones a largo plazo en las siguientes áreas:
- educación
- Santé
- acciones en los centros de detención
- juventud
Si la acción a largo plazo es esencial, también es necesaria la ayuda de emergencia, porque los ciclones y otros desastres climáticos destruyen regularmente áreas residenciales y agrícolas. Para este propósito, se debe proporcionar un fondo de emergencia permanente.
Hoy, la asociación "Le Miracle Malagasy" debe ir más allá en todas estas áreas. Para ello, debe poder pagar un misionero permanente y financiar proyectos de desarrollo que den visibilidad a sus acciones y ayuden a las poblaciones que tanto lo necesitan.
El viernes 1 de julio a las 20:30 (hora de París), en directo en YouTube, participe en esta velada excepcional de presentación y apoyo a las acciones realizadas en Madagascar.
Descubre el programa y regístrate.
Pascal Portoukaliano