
El episcopado francés instaló este lunes en París una nueva estructura en el derecho interno de la Iglesia católica: un tribunal penal canónico nacional (TPCN), que tendrá la función de tratar en particular los casos de agresión sexual a adultos.
La creación de este tribunal por parte de la Conferencia de Obispos de Francia (CEF) forma parte de las diversas medidas decididas para responder a los escándalos de violencia sexual en la Iglesia.
El tribunal penal canónico interdiocesano (nacional) #TPCN, interno de la Iglesia católica en Francia, votado por los obispos en marzo de 2021, fue instalado hoy, 5 de diciembre de 2022. pic.twitter.com/JQxXJRZCómo
- Iglesia Católica (@Eglisecatho) 5 de diciembre de 2022
Además de los casos de sacerdotes o laicos culpables de violencia sexual contra adultos, este TPCN -que no reemplaza a la justicia civil- también puede conocer de casos de abuso de confianza, abuso espiritual (sin dimensión sexual), o incluso delitos financieros, según el CEF.
En cambio, no será competente para los casos de pedocrimen, juzgados en el Vaticano, salvo excepciones.
El informe Sauvé, que había documentado el alcance del pedoccrimen en la Iglesia en Francia, había recomendado el establecimiento "sin demora" de tal tribunal, en particular asegurando la integración en él de "jueces legos especialmente capacitados".
De los 13 miembros que juraron el lunes, 8 son sacerdotes y 5 laicos.
"Somos el único país que tiene para la Iglesia un tribunal especializado en materia penal" y con "jurisdicción nacional", aseguró monseñor Joseph de Metz-Noblat, obispo de Langres (Haute-Marne) y presidente del Consejo para las cuestiones canónicas a el CEF.
Sin embargo, admitió un "antecedente en los Países Bajos", que incluye siete diócesis cuando Francia tiene cien.
Hasta ahora, los casos de los que se ocupará el TPCN están bajo la jurisdicción de los tribunales establecidos en cada diócesis (o interdiocesano). Pero al obispo se le reprochaba ser a la vez juez y parte (podría ser juez de un sacerdote de su propia diócesis) en un caso. Y las jurisdicciones de la Iglesia no siempre estuvieron dotadas de personal suficientemente numeroso o suficientemente capacitado en derecho canónico.
Con el TPCN, que comenzará a operar en enero, las causales estarán fuera de lugar “lo cual es garantía de independencia”, aseguró la CEF. Todos los bautizados, clérigos o laicos, pueden dirigirse a él.
Las penas pronunciadas pueden ser la prohibición de permanecer en un lugar, de ejercer un ministerio, la privación de un cargo, incluso la destitución del estado clerical o la excomunión.
El tribunal también puede condenar al culpable a pagar daños y perjuicios a las víctimas que son partes civiles en el juicio.
El Consejo Editorial (con AFP)