
Tupirani da Hora Lores, pastor de una iglesia pentecostal en Río, Brasil, fue condenado a 18 años y seis meses de prisión por incitar al odio antisemita. El pastor fue filmado hace dos años rezando por un segundo Holocausto.
Esta historia fue noticia periódicos brasileños la semana pasada. El jueves 30 de junio, el pastor Tupirani da Hora Lores, quien dirige la Iglesia Pentecostal de la Generación de Jesucristo en Río de Janeiro, fue condenado a 18 años y seis meses de prisión por incitación al odio antisemita.
En un sermón filmado hace dos años, se ve al pastor orando por un segundo holocausto. “Mata a los judíos, Señor, golpéalos con tu espada, porque han dejado a Dios, han dejado a las naciones”, dijo en esta oración. Oímos de fondo a los fieles repetir con fervor sus palabras.
“Se lo inventaron, se fueron con prostitutas, y cuando les dijeron que se arrepintieran, dijeron que lo harían, pero mintieron. Dios, lo que hiciste durante la Segunda Guerra Mundial, debes hacerlo de nuevo, esto es lo que te pedimos en nuestras oraciones: ¡justicia, justicia, justicia! ", él continuó.
Para Ricardo Sidi, director jurídico de la Confederación Israelita Brasileña, que actuó como asistente de la fiscalía, esta condena es un momento "histórico" en la lucha contra el antisemitismo.
"Es la sentencia más grave aplicada en Brasil por este tipo de delito, lo que ayudará a inhibir esta práctica atroz", dijo, según comentarios informados por el Agencia de telégrafos judía.
Andrea Vainer, también miembro del equipo legal de la Confederación Israelita Brasileña, cree que la condena de la acusada "es proporcional a su peligrosidad", subrayando la gravedad de este caso.
Tupirani da Hora Lores está encarcelado desde su arresto en febrero pasado por la policía federal. Durante la sentencia dictada el jueves, el juez Valeria Caldi Magalhaes, del 8º Juzgado Penal Federal de Río de Janeiro, afirmó que "el acusado utilizó su condición de pastor de una comunidad religiosa para cometer el delito, lo que aumenta la posibilidad de incitar a los fieles a actuar de la misma manera".
"Las circunstancias del crimen son graves porque se repite la violencia del discurso con mención a la masacre de los judíos, masacre que, según el imputado, 'se merecen'", añadió.
Camille Westphal Perrier