Convención ciudadana sobre el final de la vida: ¿los franceses están realmente informados?

Shutterstock_343838777.jpg

El 13 de septiembre, el Consejo Consultivo Nacional de Ética publicó un dictamen titulado “Cuestiones éticas en situaciones de final de vida: autonomía y solidaridad”. En el proceso, el presidente Emmanuel Macron anunció la organización de un debate ciudadano con el fin de obtener propuestas sobre el tema. Se trata de hablar de la asistencia activa al morir. La Convención de Ciudadanos que lo debatirá comenzará sus trabajos el 9 de diciembre, mientras que, según un estudio reciente, los franceses están mal informados sobre el tema.

Una opinión reciente publicada por el Consejo de Ética (CCNE) considerar la posibilidad de asistencia activa en la muerte, recordando la importancia de desarrollar la oferta de cuidados paliativos. En otras ocasiones, la organización había defendido la posibilidad de la eutanasia, por ejemplo en su opinión 63 de 2000 hablando del compromiso solidario y la excepción de la eutanasia. Sin embargo, en 2013, el Consejo subrayó en su informe 121 que mantener la prohibición de que los médicos “causen la muerte deliberadamente” protege a las personas al final de la vida, y que sería peligroso para la sociedad que los médicos pudieran participar en “causar la muerte”.

Además, diversas opiniones e informes de la organización ya han subrayado la falta de información para el personal médico y el público. Así, el dictamen 121 señalaba el desconocimiento de la ley Leonetti de 2005 destinada a evitar la eutanasia por un lado, y la implacabilidad terapéutica por el otro:

“No es de extrañar que la ley -cuando está llamada a renovar profundamente la atención de los pacientes al final de la vida- sea desconocida, poco o mal aplicada cuando su adopción no ha ido acompañada de una adecuada política de formación de los profesionales sanitarios y que la información (a iniciativa de los poderes públicos, pero también de los medios de comunicación) no ha permitido una apropiación suficiente por parte de los ciudadanos. »

Los franceses en su mayoría indiferentes al final de sus vidas, pero a favor de la eutanasia

De acuerdo con una encuesta BVA para el Centro Nacional de Cuidados Paliativos y al Final de la Vida, realizada entre el 23 de septiembre y el 1 de octubre de 2022, la mayoría de los franceses no se sienten preocupados por el tema e incluso les resulta difícil definirlo, el 30% de ellos piensa que se trata de los últimos años de vida.

Solo el 23% de los menores de 35 años se sienten preocupados, mientras que, por ejemplo, más afectados por las muertes en carretera con los mayores de 70. De hecho, solo el 45% ha pensado en lo que prefiere y solo el 43% lo ha discutido con sus seres queridos. El 22% dice evitar el tema con un médico.

Sobre todo, el 57 % de los franceses desconoce la posibilidad de instrucciones anticipadas que le permitan expresar sus deseos en caso de que esté inconsciente o no pueda expresar sus deseos. El 65% de los encuestados tiene una idea precisa de lo que es el concepto de persona de confianza, mientras que el 23% cree saber qué es pero no tiene una idea precisa. Pero este desinterés no impide que se responda masivamente a favor de la eutanasia durante las encuestas sobre el tema.

Por lo tanto, una encuesta IFOP por cuestionario en línea autoadministrado el 4 y 5 de octubre de 2022 para la ADMD (Asociación por el derecho a morir con dignidad) indica que el 78% de las personas quiere que la Convención Ciudadana impulse un cambio en la ley con la legalización de la eutanasia o el suicidio médicamente asistido. La cifra es del 61% entre los católicos practicantes, no se especifican los fieles de otras confesiones. A diferencia del aborto o la pena de muerte, este es el tema donde la división es menos marcada.

El alto porcentaje a favor de la eutanasia y el suicidio asistido es constante, sobre todo porque se presentan como muertes dignas frente a vidas que se han vuelto insoportables, mientras que la información sobre cuidados paliativos es incompleta y los centros especialistas son vistos como lugares de muerte.

Sin conocimiento de la oferta de cuidados paliativos, los encuestados tienden a preferir considerar tal resultado, especialmente porque nadie quiere morir sin dignidad. La ficción ha alimentado los debates, pero también el relato mediático en varios casos como el de Chantal Sébire que pidió en 2007 que el presidente Nicolas Sarkozy interviniera a su favor, cuando ella quería morir. Además, los relatos ficticios o de los medios no indican la precisión de los medios utilizados para acortar la vida.

Un debate complejo

En un artículo titulado "Fin de la vida: buen uso de las encuestas", el diario La Croix cede la palabra al doctor Vincent Morel, jefe de servicio del Hospital Universitario de Rennes y presidente del consejo científico de la Sociedad Francesa de Apoyo y Cuidados Paliativos (Sfap). El médico insta a los franceses a descifrar las encuestas "para comprender qué hay de complejo en las respuestas de nuestros conciudadanos".

Alimentados por representaciones mediáticas sesgadas y encuestas orientables que subrayan términos como “enfermedad incurable, sufrimiento insoportable”, que remiten, en personas sanas, a una representación dramática del final de la vida que no siempre se ajusta a las realidades que se viven. que experimentan los pacientes y los equipos sanitarios", se expresan los franceses de forma abstracta. Sin embargo, observa el Dr. Morel, “en los servicios de cuidados paliativos, solo del 5 al 6% de las personas pueden expresar, en un momento dado, el deseo de morir, pero una de cada diez persiste en su pedido de eutanasia”.

En un comunicado de prensa, el cambiar indicó el pasado 13 de octubre que el 85% de los profesionales, voluntarios y profesionales de cuidados paliativos, se declara en contra de cualquier forma de asistencia activa al morir, y que el 83% de ellos dice que este tipo de gesto no puede ser considerado como un tratamiento.

Jean Sarpedón


En la sección Empresa >



Noticias recientes >