Discriminación en Pakistán: las aldeas cristianas inundadas 'a menudo se dejan que se las arreglen solas, incluso por parte de las instituciones'

Un sacerdote denuncia la "mentalidad discriminatoria" que priva a los cristianos de la ayuda humanitaria tras las inundaciones en Pakistán.
Pakistán fue golpeado por la "monstruo del monzón de la década". Mató a más de 1000 personas entre junio y agosto, afectando a más de 33 millones de personas.
Emmanuel Parvez, de 70 años, párroco de Pansara, localidad de la diócesis de Faisalabad, acudió a Taunsa, localidad a orillas del río Indo, donde viven más de 100 familias católicas, para un total de unas 5 personas. Las inundaciones arrasaron con sus casas, campos y ganado. Actualmente se encuentran en extrema pobreza.
"Ahora las aguas están retrocediendo", explica Emmanuel Parvez a laAgencia Fides, "pero esta gente no sabe vivir". “La ayuda institucional es lenta y escasa y no puede llegar a todos los que la necesitan”, añade antes de denunciar también actos de discriminación.
“Además, los pueblos cristianos a menudo son abandonados a su suerte, incluso por las instituciones, debido a una mentalidad discriminatoria que habita en la mente de algunos funcionarios. »
Emmanuel Pervez les envió ayuda humanitaria: carpas, alimentos, arroz, aceite y cereales. Los cristianos le pidieron la posibilidad de instalarse en Faisalabad. “Tratamos de encontrar un alojamiento digno para ellos”, dice.
El sacerdote también viajó a Hub, un pueblo al norte de Karachi, para rescatar a familias cristianas y familias musulmanas.
“Estas inundaciones han puesto de rodillas al país y la recuperación es muy lenta. Ahora, a la miseria y la falta de medios de subsistencia se suma la emergencia sanitaria, con la propagación del dengue, la malaria y otras enfermedades infecciosas”, explica el sacerdote.
MC