
Emmanuel Macron fue recibido el lunes por el Papa Francisco en el Vaticano, por tercera vez desde que asumió la presidencia, en un contexto de guerra en Ucrania y debate sobre el final de la vida en Francia.
El jefe de Estado francés, acompañado por su esposa Brigitte Macron, llegó al Palacio Apostólico que linda con la Basílica de San Pedro en Roma para una audiencia privada.
El cara a cara con el soberano pontífice iba a ser seguido por una entrevista con el número dos de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, así como con el "ministro" de asuntos exteriores del Papa, el obispo Paul Gallagher.
Este es él tercera audiencia papal: el primero en junio de 2018, mientras que el segundo data de hace menos de un año, en noviembre de 2021.
El presidente Macron ha estado en Roma desde el domingo, donde pronunció un discurso en la apertura de una cumbre de paz interreligiosa organizada por la comunidad católica italiana Sant'Egidio.
Hizo un llamamiento por la paz en Ucrania, al tiempo que enfatizó que esto solo podría suceder cuando los ucranianos "decidan" y de acuerdo con los "términos" de Kyiv.
Sobre la invasión rusa de Ucrania, el papa Francisco no ha dejado de condenar el conflicto desde febrero, al tiempo que intenta mantener un diálogo diplomático con Moscú y la Iglesia ortodoxa rusa, muy alineado con las posiciones del Kremlin.
Emmanuel Macron también apeló a las religiones, en su discurso del domingo, a su "deber de resistencia" contra "el impulso de la pureza" y el regreso de los "grandes miedos" que agitan a las sociedades occidentales.
Según Elysée, la entrevista también debería centrarse en los debates sociales en Francia, como la acogida de los refugiados y quizás el final de la vida.
El Papa se pronunció el viernes en contra de la eutanasia durante un discurso ante los funcionarios electos franceses, en el mismo momento en que París se prepara para lanzar una convención de ciudadanos sobre esta delicada cuestión para conducir a un posible cambio en la ley.
El presidente francés se reunió a escondidas el domingo por la noche con el nuevo primer ministro italiano, Giorgia Meloni, convirtiéndose en el primer líder extranjero en encontrarse cara a cara con el líder del partido posfascista Fratelli d'Italia, ganador de las elecciones en Septiembre en Italia.
Tiene previsto ver al jefe de Estado italiano, Sergio Mattarella, el lunes en un almuerzo privado.
El Consejo Editorial (con AFP)