
“No hay nada más que podamos hacer por mi cuerpo. La cirugía y todo lo demás es irreversible. Nunca recuperaré mi voz. No encontraré mis pechos, mis órganos. Ya no podemos hacer nada. »
Así deplora Sametti en un video que se sometió, siendo adolescente, a una operación para convertirse en hombre. Angustiada, Sametti aparece en un documental "The Trans Train", dirigido por la periodista Carolina Jemsby y dedicado al abuso de la cirugía transexual en Suecia, el primer país en tratar la disforia de género en 1972.
El documental, del que France 2 tomó extractos en su revista “Nosotros los europeos” del 27 de octubre de 2022, da la palabra a las personas que se arrepienten de un cambio del que realmente ya no pueden volver atrás, sino también a la Dra. Angela Sämfjord, psiquiatra infantil, que creó en 2016 una clínica para niños transgénero, la Clínica de Género Lundstrom . Este último renunció en 2018 y denuncia los errores de diagnóstico:
“Creo que Suecia se perdió. Éramos más rápidos que la ciencia. Si bien la intención era beneficiar a nuestros pacientes, el tratamiento médico se brindó sin pruebas suficientes. »
Entre las malas interpretaciones médicas, está el caso de Mikael que descubrió tras un tratamiento hormonal que no era una mujer en cuerpo de hombre, sino autista. “En ese momento para mí era evidente la transición, la solución a todos mis problemas”, lamenta, mientras su compañero apunta con amargura: “Nadie nos avisó”.
Explosión de solicitudes de reasignación y el comienzo de la conciencia médica.
En un artículo del 14 de junio de 2021, Le Figaro Observó la explosión de solicitudes de tratamientos hormonales, cirugía genital y arrepentimientos. El diario informa las palabras de Sven Roman, un psiquiatra infantil que nota la amplificación del fenómeno:
“En 2001, solo 12 personas menores de 25 años fueron diagnosticadas… en 2018 fueron 1859”.
El Dr. Román observa que los adolescentes se ven particularmente afectados por este fenómeno y cifra el aumento en esta categoría de edad en un 1 % entre 500 y 2008. Los tratamientos hormonales están cubiertos en las clínicas públicas a partir de los 2018 años, mientras que las operaciones son posibles a partir de los 16 años. .
Ante el arrepentimiento de la gente y la multiplicación de diagnósticos erróneos, el prestigioso hospital Karolinska, hasta entonces campeón de la disforia de género, optó por rechazar el tratamiento hormonal a nuevos pacientes menores de edad a partir de marzo de 2021.
En su documental, Carolina Jemsby destaca los peligros de los tratamientos hormonales que aumentan "el riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares y trombosis". También encuentra que los padres que se opusieron a que sus hijos recibieran tratamiento o querían que esperaran fueron tildados de "transfóbicos", lo que ha impedido durante mucho tiempo la discusión pública.
Jean Sarpedón