
Hoorab, una joven adolescente cristiana paquistaní, logró oponerse a sus secuestradores y afirmar su deseo de encontrar a su familia en los tribunales.
El 28 de diciembre, Hoorab, una niña cristiana paquistaní de 12 años, fue secuestrado por comerciantes cerca de casa, Muhammad Mustafa y Muhammad Usman. La obligó a casarse con él y convertirse al Islam.
Cuando arrestaron a su atacante, Hoorab fue internada en un refugio para mujeres maltratadas y abusadas, pero fue liberada.
Su padre siguió yendo a la comisaría a buscar a su hija, sin éxito. Pero, el 22 de marzo, el juzgado de primera instancia autorizó a la joven cristiana a regresar con su familia si así lo deseaba.
Su padre y su tía estuvieron presentes en la audiencia. La niña dijo que quería volver con ellos. Al día siguiente de la audiencia, la policía liberó al adolescente que pudo regresar a su casa.
Ante las amenazas que aún pesan sobre ellos, la familia cristiana cuenta con el apoyo de la organización Human Rights Focus Pakistan. Para su presidente, Naveed Walter, la actitud de Hoorab es un estímulo para que las demás chicas escapen del miedo, el chantaje y la detención de los secuestradores.
MC