
“Me duele mucho. Me duele demasiado porque además de ser un nieto, es un hijo, es un amigo mío, es un socio, ¿sabes?”.
luan augusto, 16, murió el martes por la mañana. Tras ser hospitalizado en estado muy grave, no sobrevivió a la bala que se le alojó en la cabeza. Es la segunda víctima del tirador que ingresó a su escuela el Colegio Estadual Profesora Helena Kolody, en Brasil, y abrió fuego allí.
Al enterarse de que le habían disparado a su nieto, su abuelo, Valdomiro Augusto da Silva, mostró un dolor indescriptible.
“Me duele mucho. Me duele demasiado porque además de ser un nieto, es un hijo, es un amigo mío, es un socio, ¿sabes?”.
La novia de su nieto también murió.
"Entendí que Dios quería que estuvieran juntos", dice Valdomiro. Lautor de los hechos, un ex alumno de la escuela de 21 años, fue arrestado por un maestro, que acababa de completar un entrenamiento de seguridad. Logró someterlo hasta que llegó la policía militar. Se realizaron doce disparos dentro de la escuela.
El martes por la noche, el tirador fue encontrado muerto en su celda. Cuando se le preguntó sobre esto, el abuelo de Luan respondió con el perdón.
“Como padre y abuelo lo perdono, no lo conocí, no le guardo rencor. Lo que hizo lo juzgará Dios. Con Dios ajustará cuentas”.
Es en la madre del asesino en quien piensa el abuelo.
"No lo odio por matar a mi nieto. Dios lo cuidará. ¿Cómo está la madre de ese niño? Te imaginaste".
MC