
Una vez al año, con motivo de la Semana Europea del Empleo para Personas con Discapacidad (del 14 al 20 de noviembre de este año), muchas empresas y organizaciones están implementando acciones para sensibilizar a sus empleados sobre la discapacidad. Una herramienta de sensibilización está en auge: los juegos de rol (curso de silla de ruedas, curso de bastón blanco, comida a oscuras, aprendizaje de braille, lengua de signos, etc.).
Sin embargo, estas prácticas son criticadas, en particular por gente con discapacidades. Comprender los problemas, los posibles escollos y el impacto de tales escenarios es relevante para saber si tales herramientas son útiles, o por el contrario contraproducentes, en la lucha contra validismo (discriminación contra las personas con discapacidad).
Siguiendo a encuesta etnográfica con asociaciones donde personas, algunas con discapacidad, desarrollan y animan escenarios para hacer pensar a diferentes públicos (alumnos, empleados, estudiantes), propongo un análisis de las herramientas de sensibilización implementadas para luchar contra el validismo. Se trata también de pensar en su impacto en la percepción de las personas con discapacidad, y en los cambios de actitud hacia ellas.
Herramientas criticadas por activistas
¿Qué críticas se han formulado contra este tipo de sensibilización? Pasar unas horas en silla de ruedas o con los ojos vendados es insuficiente para comprender la experiencia de personas que viven esta situación a diario. Peor aún, puede ser contraproducente si refuerza actitudes validistas de autocompasión, o por el contrario de admiración, que crean una distancia entre las personas sin discapacidad y las personas con discapacidad (véase, por ejemplo, el concepto de “Pornografía de inspiración” creado por la periodista, actriz y activista Stella joven para subrayar los efectos perversos de los anuncios en movimiento alrededor de personas con discapacidad presentados como fuente de inspiración).
Otro riesgo es que estas situaciones creen un sentimiento de miedo, por ejemplo, tener que cruzar una calle con los ojos vendados. Estas situaciones pueden reforzar la representación de la discapacidad como un tragedia personal, en lugar de hacer hincapié en los obstáculos sociales y ambientales: ideas preconcebidas sobre las dificultades de las personas con discapacidad visual o ciegas en el uso de las herramientas informáticas, la falta de acceso de las personas con movilidad reducida en determinados lugares de trabajo, etc.
Para Certezas, las simulaciones son más adecuadas para las personas que están experimentando el desarrollo de una discapacidad: una persona con discapacidad visual que está perdiendo la vista podría beneficiarse de la sensibilización para luchar contra su propia validismo interiorizado, descubra la gama de herramientas disponibles para las personas ciegas o con problemas de visión, y deconstruya la idea de que la vista es necesaria para ser feliz y tener éxito en la vida. Otros han promovido el desarrollo de estudios sobre las condiciones bajo las cuales tales simulaciones podrían permitir crear representaciones más positivas gente con discapacidades.
Para comprender cómo estas sensibilizaciones por simulación pueden ser relevantes, estudié el punto de vista de los actores asociativos preocupados por la discapacidad y que implementaron tales herramientas de sensibilización. Bajo las condiciones adecuadas (y en particular siempre que las personas involucradas sean ellas mismas el centro del sistema), promueven la libertad de expresión y los intercambios entre personas sin discapacidad y sin discapacidad. El escenario se convierte en un herramienta para romper el hielo promover los intercambios de manera ligera, lo que puede ser útil porque una de las manifestaciones del validismo es una distancia e incomodidad personas sin discapacidad frente a personas con discapacidad.
¿Cómo pueden ser útiles las simulaciones de discapacidad?
Estas simulaciones pueden permitir desdramatizar la discapacidad. Si la experiencia inicial de la simulación puede suscitar reacciones de miedo (por ejemplo en el hecho de moverse con los ojos vendados), los facilitadores de las simulaciones redireccionan la atención de los participantes hacia el barreras concretas a la accesibilidad, así como posibles soluciones.
A través de este enfoque, inician a las personas a concebir la discapacidad a partir de los obstáculos sociales y ambientales (falta de rampa de acceso, puertas mal señalizadas para una persona con discapacidad visual), que dificultan la inclusión de las personas con discapacidad (la discapacidad es principalmente producido por la empresa, y no por las diferencias individuales de las personas). Es lo que se llama desde la década de 1990 el modelo social de discapacidad, que se opone a la modelo medico discapacidad, concibiendo la discapacidad como deficiencias individuales que la medicina y los profesionales deben tratar de subsanar.
Estos escenarios son también una oportunidad para resaltar las capacidades personas con discapacidad: por ejemplo, las personas ciegas en estas capacitaciones muestran su dominio de diferentes herramientas informáticas, y superan a los participantes en su práctica de escritura y lectura en braille.
Las simulaciones de discapacidad también son útiles porque muestran qué tipos de ayudas son apreciables y opresivas. Es una forma de pasar, a través de la juego y humor, mensajes sobre actitudes validistas que siguen reforzando la opresión de las personas con discapacidad (miserabilismo, actitud paternalista, exclusión), sin robar a su interlocutor.
Muchos activistas por los derechos de las personas con discapacidad han destacado las diversas formas de microagresiones de los que son victimas diario, y que pueden reforzar aislamiento personas. los formas de ayuda no solicitada, por ejemplo, puede reproducir relaciones de dominación. El desafío no es ponerse en una posición de salvador o caridad, sino desarrollar relaciones interpersonales amistosas, donde la ayuda puede ser recíproca, a veces tan simple como dar sal en la mesa, y donde el otro aprende a comprender, escuchando, cuáles son los obstáculos concretos, que a menudo son menos dramáticos que lo que la gente primero imagínate (servirte en un buffet como ciego, por ejemplo).
Estos análisis hacen eco de declaraciones de militantes del movimiento por los derechos de las personas con discapacidad, que subrayan con fuerza cómo la simulación debe ir acompañada de un discurso político sobre el validismo (analizar las barreras que produce el entorno, los prejuicios, las actitudes de las personas que nos rodean) para ser seguida de 'efectos'.
Algunos puntos de vigilancia
Si estas simulaciones pueden tener un impacto positivo para cambiar las representaciones, todavía quedan algunos puntos de vigilancia. Por ejemplo, algunas personas denuncian una recuperación de este tipo de herramientas de sensibilización como una herramienta meramente basada en eventos y recreativa (evento de trabajo en equipo, carreras de obstáculos, degustación en la oscuridad), que pueden realizarse en detrimento de un trabajo en profundidad sobre las actitudes y representaciones opresivas.
En el contexto de grandes organizaciones que a menudo necesitan tener un presupuesto dedicado a sus acciones en el ámbito de la discapacidad, parece importante asegurar que las acciones financiadas sirvan para transformar la visión de la discapacidad. Si el reto es transformar las representaciones validistas, parece importante que las simulaciones sigan diseñadas, animadas y den la contraseñas o a las personas afectadas por discapacidad. Poner el punto de vista de las personas interesadas en el centro es, por tanto, fundamental para cualquier acción que pretenda promover su inclusión a largo plazo.
Además, si las simulaciones pueden ser la ocasión de encuentros ocasionales entre personas sin discapacidad y sin discapacidad, es a través de varias conversaciones y el desarrollo de relaciones interpersonales reales que podemos cambiar aún más la perspectiva sobre la discapacidad. La sensibilización es una herramienta, pero debe estar vinculada a una panoplia de otras acciones (promover el acceso a la educación superior, el empleo, el despliegue de instalaciones, esquemas de retención de empleo, accesibilidad) para permitir cambios reales en la sociedad.
Lisa Buchter, Profesor Asistente en Sociología, EM Lyon
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