“Veo un pueblo que quiere luchar pero hay tantos problemas”: el grito del padre Pedro por Madagascar

Durante casi medio siglo, el Padre Pedro ha trabajado con la gente de Madagascar, dedicando su vida a cuidar a los habitantes de esta isla y alertando al mundo sobre su difícil vida cotidiana. Invitado a France 24 con motivo del lanzamiento de su nuevo libro dedicado a este tema y titulado "Resist", ofrece un testimonio vibrante y pide ayuda para Madagascar.
"Resistir", es el título del nuevo libro del Padre Pedro publicado por Editions du Rocher. Un libro en el que evoca su trabajo en Madagascar con los más pobres y llama a la resistencia en nombre de la fraternidad y la esperanza.
Con motivo del lanzamiento de este libro escrito en colaboración con Pierre Lunel, el sacerdote fue recibido en el plató de France24 de Damien Coquet para hablar de su testimonio y especialmente de la situación en Madagascar.
Publicación de "¡Resiste!" (@EdduRocher1): #PedroOpeka invitado de @DamienCoquet para hablar también de la pobreza #Madagascar : "A pesar de la sequía, el Covid, la escasez, la gente está luchando"
merci🙏@FRANCE24#PadrePedro #Akamasoa
⤵️LA ENTREVISTAhttps://t.co/wtavpOVLgQ– VendéeAkamasoa (@LePerePedro) 30 de noviembre.
El sacerdote católico nació en Argentina de padres eslovenos que habían huido del comunismo. Fue en 1970 cuando fue a Madagascar por primera vez. Un periplo del que volvió marcado por la pobreza y la indigencia de la población, lo que le llevó a instalarse en la isla en 1975.
Apodado el “profeta de los barrios bajos”, dedicó su vida al pueblo de Madagascar y en particular creó la asociación humanitaria Akamasoa en 1989, para ayudar a los pobres de Antananarivo, que vivían en el vertedero de Andralanitra y en las calles de la capital. Su objetivo es sacar a estas personas de estos lugares inhumanos y ayudarlas a encontrar una vida digna.
Durante su intercambio con Damián Coquet, el sacerdote evoca a un pueblo “valiente” que vive en condiciones muy difíciles. “Madagascar sufrió la sequía, luego el Covid que nos aisló del resto del mundo, luego los ciclones que lo asolaron todo”, explica, y añade que el pueblo malgache “se pone de pie”.
"Veo un pueblo que quiere luchar pero hay tantos problemas", continúa el padre Pedro.
Le sitio web de la asociación de hecho, indica que no ha "observado ninguna mejora en las condiciones de vida de la población malgache" en un "cuarto de siglo".
“Al contrario, hasta la fecha, 9 de cada 10 malgaches viven con menos de 1,5 dólares al día, por debajo del umbral de pobreza definido por el Banco Mundial. Nuestra lucha es más necesaria que nunca: la continuamos, animados por los logros del pasado, indignados por la creciente pobreza que nos rodea, convencidos de que podemos reducir esta pobreza a condición de que establezcamos estructuras duraderas y sólidas. »
El sacerdote, que no dudó en escribir a Vladimir Putin para pedirle que detuviera “esta locura” desde el inicio del conflicto en Ucrania, lamenta que para “aniquilar, para matar siempre encontramos miles de millones” mientras que “para ayudar a los más pobres, que tengan una vivienda digna, que puedan valerse por sí mismos, que tengan para comer”, “nos dan migajas”.
Al final de esta entrevista, lanza un llamado a la acción. “El poder adquisitivo es mínimo, sobrevivimos en Madagascar. Vosotros que tenéis un buen poder adquisitivo, pensad en los que tienen que vivir con centavos”, declara el sacerdote que considera que es “un deber humano ayudar al prójimo”.
“¡Resistamos toda opresión, toda violencia, porque ningún hermano en la tierra debe ser excluido! “, lanza como conclusión.
Camille Westphal Perrier