
Las autoridades de Kenia prohibieron cinco iglesias, incluida la de un pastor acusado de incitar a más de 400 seguidores a ayunar hasta la muerte, según un documento del gobierno.
El Registro de Asociaciones dijo que la licencia de la Iglesia Internacional Buenas Nuevas del autoproclamado pastor Paul Nthenge Mackenzie fue cancelada el 19 de mayo.
El autoproclamado pastor había instado a los seguidores de su movimiento a ayunar hasta la muerte para "encontrar a Jesús", un caso que sacudió a los kenianos después de que se encontraran cadáveres en el bosque de Shakahola, cerca de la ciudad costera de Malindi.
Hasta el momento se han encontrado 425 cadáveres en este bosque.
Aunque la mayoría de las víctimas murieron de hambre, las autopsias también revelaron que algunas, incluidos niños, fueron estranguladas, golpeadas o asfixiadas.
Las autoridades también prohibieron otras cuatro iglesias, incluida la Iglesia y Centro de Oración Nueva Vida, dirigida por el televangelista Ezekiel Odero, vinculado a Mackenzie.
Odero está siendo investigado por cargos de asesinato, suicidio asistido, radicalización y blanqueo de capitales.
Su arresto en abril se produjo después de que se encontraran restos humanos en el bosque de Shakahola.
Los fiscales vincularon a los dos predicadores, pero Odero fue puesto en libertad bajo fianza en mayo, mientras que la semana pasada un tribunal extendió la detención de Mackenzie por otros 47 días en espera de una mayor investigación.
Kenia, un país predominantemente cristiano, se enfrenta a la proliferación incontrolada de iglesias y sectas cuyos líderes sin escrúpulos rayan en la criminalidad.
Los intentos anteriores del gobierno de controlar estos movimientos se han topado con una feroz oposición, con voces críticas que denuncian un ataque a las garantías constitucionales relativas a la separación entre Iglesia y Estado.
Hay 4.000 iglesias registradas en Kenia, un país de 53 millones de habitantes, según cifras del gobierno.
Muchos, liderados por pastores carismáticos, predican el llamado evangelio de la prosperidad, pidiendo a los feligreses que hagan donaciones sustanciales a su iglesia a cambio de la promesa de mejorar su propia situación financiera.
El Consejo Editorial (con AFP)