
Los obispos de Venezuela y Colombia advierten sobre la situación de los migrantes en “uno de los pasajes más mortíferos del mundo”.
En América Latina, desde Panamá hasta Colombia, se extiende una región llamada Darién. Esta zona pantanosa, entre selva y montaña, que sirve de frontera natural entre ambos Estados, es actualmente un paso mortal en la ruta de migrantes venezolanos, haitianos y ecuatorianos, a tal punto que ahora se le llama "Infierno del Darién".
AMÉRICA/COLOMBIA - Miles de venezolanos, haitianos y ecuatorianos enfrentan "el infierno del Darién" para escapar de la miseria y la violencia. https://t.co/LCsTaQrCjA pic.twitter.com/4ky63yPhzZ
- Agencia Fides (@AgenceFides) 23 de noviembre.
“Entre 1 y 800 personas llegan y salen todos los días del municipio de Necoclí, y estamos empezando a ver casos de mendicidad, robo, explotación sexual y trata de personas”, explica Obispo Hugo Alberto Torres Marín.
Recientemente, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados en Francia compartió en Twitter una foto de un par de zapatos que pertenecían a un migrante, zapatos de bebé.
“Estos zapatitos caminaron por uno de los pasajes más mortíferos del mundo… Con el único propósito de encontrar refugio. Este año, 160 personas atravesaron la región del Darién, una zona pantanosa muy peligrosa en la frontera entre Colombia y Panamá. »
Estos zapatitos atravesaron uno de los pasajes más mortíferos del mundo...
Con el único propósito de encontrar refugio.
Este año, 160 personas atravesaron la región del Darién, una zona pantanosa muy peligrosa en la frontera entre Colombia y Panamá. pic.twitter.com/4dPqX5oFLu
— ACNUR en Francia (@UNHCRfrance) 16 de noviembre.
Los días 21 y 22 de noviembre se reunieron los obispos de Venezuela y Colombia para abordar esta crisis migratoria. Pudieron conocer a familias migrantes en esta ocasión, repartir kits a los migrantes, pero también trabajar con representantes de autoridades locales, la oficina del mediador, Migración Colombia, UNICEF, OIM, ACNUR, de la Cruz Roja Colombiana, Mercy Corps y MUNDO VISIÓN.
“La comunidad de migrantes”, explican los obispos, “que reúne a personas de diferentes nacionalidades, nos ha contado todas las vicisitudes que tiene que enfrentar para llegar a Necoclí, y los temores de pasar por el llamado 'infierno de el Darién', por las situaciones de enfermedad, robo, violaciones, accidentes y explotación por parte de quienes lo ven como una oportunidad de grandes ganancias económicas, sin ningún control institucional, local o nacional”.
Para la Red Clamor, una red de iglesias latinoamericanas comprometidas con la migración, los refugiados, la trata y el desplazamiento, este es “el camino más peligroso de América Latina, un camino mortal”. El martes 22 de noviembre, la red lanzó una campaña digital titulada “El Darién no es un camino, es un callejón sin salida”, para disuadir a los migrantes de aventurarse allí. Llama a los migrantes a reflexionar, "evaluar y tomar conciencia antes de emprender este viaje que, para muchos, es mortal".
MC