
Una mujer y un hombre son presentados este lunes ante un juez de instrucción con vistas a una acusación por asesinato y violación con actos de tortura y barbarie tras el hallazgo el viernes en París en un baúl del cadáver de una colegiala de 12 años. . años de edad, llamada Lola.
El viernes por la noche en el distrito XNUMX de París, el cuerpo sin vida de una adolescente fue descubierto en un baúl, luego de que sus padres la declararan desaparecida.
Este lunes se abrió una investigación judicial por el asesinato de un menor de 15 años en relación con una violación cometida con actos de tortura y barbarie y ocultamiento de un cadáver, informó una fuente judicial.
La fiscalía ha solicitado la prisión preventiva de los dos sospechosos, agregó.
La mujer de 24 años, considerada la principal sospechosa, fue detenida en la madrugada del sábado en Bois-Colombes (región parisina). El sospechoso, que sufriría trastornos mentales, había sido visto en las imágenes de las cámaras de vigilancia del edificio donde vivía la colegiala.
Un testigo también denunció la presencia de esta mujer, quien habría solicitado su ayuda a cambio de una cuota para mover un voluminoso baúl, según varios medios.
De 43 años, el hombre que también será presentado ante un juez de instrucción durante la jornada es sospechoso de haber hospedado a la sospechosa y conducido un vehículo en el que se encontraba.
Los padres de la adolescente Lola, preocupados por no verla regresar de la universidad el viernes por la tarde, habían alertado a la policía de la desaparición de su hija, así como de la presencia de esta joven desconocida en la residencia, ubicada en el distrito 19. de París
Finalmente fue un vagabundo de 42 años quien descubrió una caja de plástico opaco que contenía el cuerpo de la adolescente, en el patio interior del edificio donde reside la familia de Lola.
El cuerpo de la colegiala estaba oculto por telas, según fuentes cercanas al expediente. Junto al maletero se colocaron dos maletas de cabina.
La autopsia realizada el sábado determinó que Lola había muerto por asfixia, dijo una fuente cercana a la investigación. Los primeros hallazgos habían reportado importantes heridas en el cuello.
Se realizaron múltiples investigaciones con el fin de establecer la secuencia de hechos y el móvil de los perpetradores.
Durante el fin de semana, muchos vecinos mostraron su tristeza y miedo colocando flores en el portón de la residencia de la familia de la víctima y en un murete que da acceso al edificio, señaló un periodista de la AFP.
El rectorado anunció el establecimiento de células de apoyo psicológico para estudiantes y para el personal del colegio donde se educó Lola y de las escuelas de la zona.
El Consejo Editorial (con AFP)