
Los ministros de Relaciones Exteriores de Armenia y Azerbaiyán discutieron un tratado de paz durante el fin de semana, anunciaron Ereván y Bakú el lunes.
El mes pasado, al menos 286 personas murieron en los recientes enfrentamientos mortales entre los dos países. Una tregua negociada por Estados Unidos puso fin a la peor lucha entre los dos vecinos caucásicos desde su guerra de 2020.
Armenia, un aliado de Rusia, y Azerbaiyán, respaldado por Turquía, se han enfrentado en dos guerras durante las últimas tres décadas por el control de Nagorno Karabaj, un enclave poblado predominantemente por armenios adjunto a Azerbaiyán.
Como se indica Preocupación cristiana internacional, si bien las dinámicas de este conflicto son muy complejas, tienen fuertes implicaciones para la libertad religiosa. Armenia es de hecho una nación históricamente cristiana y la población de Nagorny Karabakh (también llamada Artsakh) también es predominantemente cristiana. Un legado que, según los informes, las fuerzas azerbaiyanas prometieron borrar de la región..
El ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, se reunió el domingo por la noche en Ginebra (Suiza) con su homólogo de Azerbaiyán, Jeyhun Bayramov, para "redactar el texto del tratado de paz", según Bakú.
Estas conversaciones siguen a la reunión entre el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, el 31 de agosto en Bruselas, con la mediación de la UE.
Azerbaiyán ha pedido la "retirada total de las unidades armadas armenias de los territorios de Azerbaiyán" y "la apertura de las líneas de transporte y comunicación", según un comunicado de su Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Las partes intercambiaron ideas sobre el tratado de paz, garantizando los derechos y la seguridad de los armenios de Nagorno Karabaj”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia.
Reafirmó sus exigencias de “retirada” de las tropas azerbaiyanas “del territorio soberano de Armenia”, la liberación de los prisioneros de guerra y la creación de “mecanismos internacionales para controlar la situación en la frontera”.
Los dos ministros se reunieron por última vez el 20 de septiembre en Nueva York (Estados Unidos).
La guerra de 2020 entre Armenia y Azerbaiyán se cobró la vida de más de 6.500 soldados y se detuvo después de un alto el fuego negociado por Rusia. Armenia ha cedido territorios que ha controlado durante décadas y Moscú ha desplegado unos 2.000 soldados rusos para vigilar esta frágil tregua.
Llamado a la oración
La semana pasada publicamos en el sitio web InfoChrétienne, la testimonio de Pascal Portoukalian, un cristiano francés de origen armenio que ha residido recientemente en Armenia con su familia. Hizo un llamado a “todos los cristianos a movilizarse en oración para preservar Armenia y evitar la guerra”.
Esta discusión entre los Ministros de Relaciones Exteriores de los dos países parece ser un buen primer paso en esta dirección. ¡Así que demos gloria a Dios y sigamos orando!
Camille Westphal Perrier (con AFP)