
El viernes 16 de octubre, Samuel Paty, profesor de historia y geografía en Conflans-Sainte-Honorine, fue salvajemente decapitado al salir de la universidad.
Lel fanatismo religioso ha vuelto a golpear a nuestro país. Laasesinato se produjo días después de que el maestro mostrara a sus alumnos caricaturas de Mahoma en una lección.
Este gesto de increíble violencia es profundamente impactante y perturbador. Además, se trata de atacar un valor fundamental de la República Francesa que es el libertad de expresión.
No olvidemos nunca que se trata de un valor importante que hay que preservar.
Es gracias a la libertad de expresión que hoy un comité de acción política liderados por cristianos pueden oponerse abiertamente al actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Cualquiera que sea nuestra opinión sobre la campaña electoral estadounidense o sobre la política estadounidense en general, merece ser destacada.
Porque la noticia se encarga de recordarnos constantemente las dramáticas repercusiones que puede tener un atentado a la libertad en una población.
En China en particular, donde la libertad religiosa y la libertad de expresión de facto son cada vez más cuestionadas, la soga se aprieta alrededor de los cristianos. El esta actualmente alli Prohibido fotocopiar canciones y textos religiosos bajo pena de prisión. La historia del pastor Bob fu, un ex pastor de una iglesia clandestina en China, amenazado de muerte incluso en su nuevo hogar en Estados Unidos, es un buen ejemplo.
Que nuestra respuesta a la violencia, a las amenazas, sea siempre amor y oración.
Entonces, ore por los cristianos perseguidos en todo el mundo y especialmente en China, ore por el pastor Bob Fu y su familia. Recemos también por los cercanos a Samuel Paty, recemos por los maestros, recemos por la comunidad musulmana y no caigamos en el estigma. No cometamos, a nuestra vez, el error del odio.
Camille Westphal Perrier