El hospital público en estado de emergencia absoluta [OPINIÓN]

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El personal del hospital se manifestó el 7 de junio en una cincuentena de ciudades de Francia. Era su enésima protesta contra unas condiciones laborales cada vez más degradadas, cargas de trabajo abrumadoras, falta de personal, falta de consideración, remuneración notoriamente insuficiente... Por falta de cuidadores, los servicios de emergencia cierran, las intervenciones quirúrgicas se desprograman. Según la asociación Samu-Urgences de France, al menos 120 servicios se han visto obligados a reducir su actividad en los últimos meses.

Estos manifestantes oscilan entre la ira y el desánimo. Agotados por dos años de Covid y por el arsenal de medidas sanitarias que se supone que lo atajan, salieron decepcionados del “Ségur de la Santé” el año pasado. Es cierto que los cuidadores obtuvieron aumentos salariales significativos (183 euros netos al mes para todos los trabajadores del hospital), pero se percibieron como una simple recuperación del punto del índice que había permanecido congelado durante más de una década, y no como un reconocimiento al trabajo. previsto. Acto seguido, la inflación erosionó el efecto de este aumento. Ahora, no esperan mucho de la "misión flash" de un mes lanzada precipitadamente el 31 de mayo (doce días antes de la primera vuelta de las elecciones legislativas) por el Presidente de la República. Es cierto que algunas propuestas parecen lunares, como el aumento de… 1,07 euros brutos la hora para las enfermeras que trabajen de noche en los hospitales públicos, o 9,63 euros brutos para el trabajo realizado entre las 21 y las 6 de la mañana ¿No es broma? Para intentar apagar el fuego, la nueva ministra de Sanidad, Brigitte Bourguignon, prometió ayer, 8 de junio, en el Congreso de Emergencias, que tomaría una nueva serie de medidas “sin esperar a las conclusiones de la misión flash sobre las emergencias”. … ¡Más flash que flash, en cierto modo!

Una certeza: el verano será caluroso en las urgencias de muchos hospitales. Por falta de cuidadores, el 20% de las camas están cerradas en los 620 hospitales o clínicas con servicio de urgencias, según la asociación Samu-Urgences de France. Y no vemos que se avecine una vuelta a una situación satisfactoria: "Dos tercios de los franceses y casi todo el personal de enfermería (93%) esperan un futuro deterioro del sistema de salud pública", según una encuesta Odoxa/MNH (Le Figaro, 16/05/2022). Además, debido a la lejanía y/o al coste de llegar allí, más de un tercio de los franceses dicen tener dificultades para acceder a la atención hospitalaria (eran solo el 10 % en 2016) . Esto no impide que una gran mayoría (90%) de los encuestados exprese su agradecimiento al personal de enfermería.

Paros, dimisiones, contratación a media asta … El absentismo alcanza un 10% de media. Del 2 al 5 % de los puestos de enfermería están vacantes, hasta del 10 al 15 % para los puestos de enfermería. Las enfermeras dejan el hospital público por la interinidad o para instalarse en liberal, otras abandonan la profesión por completo. El 80% de las enfermeras y el 82% de los auxiliares de cuidados no recomendarían a sus hijos que siguieran la misma carrera en el hospital. Incluso los departamentos más avanzados, como el departamento de inmunopatología clínica del hospital Saint-Louis de París, se enfrentan a dificultades para contratar enfermeras de noche. A los males ya mencionados se suma la inseguridad: ¡el 55% de las enfermeras ha sufrido al menos una agresión! Y no hablemos (o mejor dicho sí, hablemos de ello) del personal desalojado del hospital y privado de salario y subsidios por haberse negado a vacunarse: unas 15 suspensiones en los sectores sanitario y social según un cálculo de Fígaro (24 / 10 / 2021).

Hospital, justicia, policía, educación nacional...¿Cómo es que un país que es campeón mundial en tributación experimenta tales crisis en los sectores más cruciales del servicio público? No es por nuevos flujos de dinero público que estos servicios vitales recuperarán la salud sino por un aplanamiento de todo el sistema, sumido en una burocracia también sin equivalente: en el hospital, lastrado ya por la aplicación de las 35 horas (un desastre nacional !), un tercio de los empleados no son cuidadores, y hay casi tantos trabajos administrativos como médicos. Además, los médicos han sido expulsados ​​de la gestión encomendada a administradores encargados sobre todo de ahorrar dinero: 8,7 millones de euros desde 2010 para una actividad en constante crecimiento: +14% desde 2010... aunque el numerus clausus de los estudiantes de medicina (otro ¡desastre!) hizo que los médicos escasearan. Para Le Figaro (25/05/2022, enlace abajo), Bernard Granger, profesor de psiquiatría, analiza los males que aquejan al otrora “mejor sistema de salud del mundo”.

Felipe Oswald 

fuente: Le Figaro

Este artículo se publicó en Selección del día.


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