
Desde la muerte del joven Nahel en Nanterre durante un control policial el martes 27 de junio, Francia ha vivido un episodio de violencia sin precedentes: saqueos, destrucción, ataques... Los líderes religiosos han llamado a los fieles a orar por el apaciguamiento, la justicia y la paz.
Ante el estallido de violencia que vive Francia desde hace casi una semana, la CNEF ha publicado un llamado a la oración para que “sus miembros y las iglesias afiliadas, así como todas las personas relacionadas con ella” redoblen “la perseverancia en la oración por nuestra nación”
En su llamamiento, la CNEF insiste en que la Iglesia no puede quedarse espectadora de estos arrebatos y debe redoblar sus oraciones para que la unidad y la paz lleguen a apaciguar los corazones. Los líderes religiosos piden oraciones por todos: la víctima y su familia, la policía, las autoridades francesas y por supuesto los que han estado ejerciendo violencia durante los últimos días:
Finalmente, oremos por una acción particular de Dios en nuestro país, que es la única que puede permitir un cambio profundo en los corazones a través del encuentro con Cristo. Dejémonos interpelar también por las raíces del malestar manifestado para discernir cómo ser instrumentos de paz y justicia en la ciudad, ahora y en el más allá.
Con el mismo objetivo de apaciguamiento, los obispos de Francia han enviado a las parroquias de Francia y a las comunidades católicas una oración "por el regreso a la paz en nuestro país". Esta oración fue leída durante los servicios del domingo 1 de julio. Al unísono con la CNEF, los obispos invitan a todos los cristianos a usar la oración para recuperar la unidad en el país:
“Inspíranos, para que con los creyentes de otras denominaciones cristianas y de otras religiones, así como con todos nuestros conciudadanos, sepamos ser artesanos del diálogo y de la paz”.
Herveline Urcún.