
El lunes 6 de febrero de 2023, dos terremotos sacudieron Siria y Turquía causando numerosos muertos y heridos. Este martes 14 de febrero, casi una semana después de la tragedia, la cifra de muertos ya supera los 35.000 (fuente: AFP).
Una cifra que podría incluso duplicarse según la ONU. Afad, el organismo público turco de gestión de desastres, ha contabilizado 31.643 muertos en el sur de Turquía mientras que las autoridades evocan 3.688 muertos en Siria.
"72.663 personas pueden haber perdido la vida y 193.399 personas pueden resultar heridas", señala un informe de la patronal Turkonfed publicado este lunes por medios turcos. El costo económico del terremoto podría llegar a "84,1 millones de dólares", indica la misma fuente.
Si bien las posibilidades de encontrar sobrevivientes son casi nulas, la prioridad ahora es ayudar a los cientos de miles de personas cuyas casas fueron destruidas por el terremoto.
En las redes sociales han circulado desoladoras imágenes que muestran la magnitud de los daños y el dolor de la población.
En este contexto de crisis, el Consejo Nacional de Evangélicos de Francia (CNEF) llama a los cristianos evangélicos a movilizarse en oración. Una llamada a la que me asocio.
Oremos por los sobrevivientes, por las familias en duelo, por todos los que se encuentran en la calle, por las asociaciones que trabajan en el lugar... Que el Señor se revele en medio de este dolor indecible, que su amor y su paz fluya en abundancia!
La CNEF y sus socios también hacen un llamado a la movilización a través de la acción frente a las inmensas necesidades. Seguro su sitio, la organización enumera en acciones particulares creados por sus miembros o socios, ¡no dude en hacerles una donación! Cada gesto cuenta.
Camille Westphal Perrier