
Hace casi un mes que Gad Elmaleh realiza una gira por Francia para presentar su segunda película “Reste un peu” como director.
El humorista, que no necesita presentación, está en la portada de todos los periódicos esta semana e invitado a todos los platós de televisión. Sin cansarse, relata su experiencia con la Virgen María a los 8 años y vuelve a poner la fe y la religión en el centro de las discusiones.
Para quien no lo sepa, debe saber que Gad Elmaleh es un judío sefardí de origen marroquí. Su familia y sus allegados están presentes en la pantalla junto a él, interpretando sus propios papeles y, en ocasiones, improvisando las escenas sin seguir un guión escrito de antemano. Se preguntan sobre la elección de su hijo, mientras intentan interrogarlo.
A lo largo de la película, Gad Elmaleh nos invita a llevar nuestras convicciones al extremo, a hacernos las preguntas adecuadas, ¿en qué creemos? ¿Por qué creemos? La fe, pero también la familia, las tradiciones, la libertad de opinión y de culto se debaten en este largometraje que no se parece a ningún otro.
Gad Elmaleh nos ofrece a final de año una película cuanto menos atípica, cercana a una obra autobiográfica, pero también heroica, por el tema que aborda. Esa libertad de creer que todos tenemos y que afirma y defiende más que nunca.
Marie-Laure Liller