Bajo 'prolongada e intensa presión de las autoridades locales', se nombra un obispo en China al margen del acuerdo con el Vaticano

Monseñor Giovanni Peng Weizhao ha sido nombrado obispo auxiliar de Jiangxi, diócesis no reconocida por el Vaticano.
Desde septiembre de 2018, y renovado el pasado octubre, se firma entre China y el Vaticano un acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos. Su objetivo es reunir a los católicos chinos divididos entre la Iglesia oficial, controlada por Pekín, y la Iglesia clandestina, fiel a Roma. Pero el sábado, el Vaticano expresó 'sorpresa' y 'pesar' tras el nombramiento de un obispo para una diócesis en China no reconocida por la Santa Sede, diciendo que violaba el acuerdo que había firmado en 2018 con Pekín.
En un comunicado, "la Santa Sede tomó nota con sorpresa y pesar de la noticia de la 'ceremonia de instalación', el 24 de noviembre en Nanchang, de monseñor Giovanni Peng Weizhao, obispo de Yujiang (provincia de Jiangxi), en calidad de 'obispo auxiliar de Jiangxi ', una diócesis no reconocida por la Santa Sede".
“Este evento no se produjo de acuerdo con el espíritu de diálogo que existe entre el Vaticano y las partes chinas y lo estipulado en el acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos. »
Según el Vaticano, el “reconocimiento civil” de este nuevo obispo se había producido, “según la información recibida”, en un contexto de “prolongada e intensa presión de las autoridades locales”, sin aportar más detalles.
“La Santa Sede espera que no se repitan episodios similares” y dijo que estaba a la espera de una comunicación sobre este tema por parte de las autoridades chinas. “Reafirma su plena disposición a entablar un diálogo respetuoso sobre todas las cuestiones de interés común”.
Si bien el acuerdo de 2018 permitió a Beijing elegir obispos y hacer que la Santa Sede aprobara sus nombramientos, algunos lo han llamado una "traición" a los católicos clandestinos de China.
Esteban Schneck, comisionado de la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF), llega a pensar que "China podría usar este acuerdo para seguir reprimiendo a los católicos clandestinos en China", y agrega, "y si esa es la situación, entonces el Vaticano en realidad está perdiendo terreno con China y no ganando nada”.
MC (con AFP)