
Una persona murió y otras 12 resultaron heridas en Siria el domingo cuando un dron disparado por facciones rebeldes atacó una ceremonia de inauguración de una iglesia en la provincia central de Hama, dijo la agencia oficial de noticias Sana.
Inicialmente, la agencia de noticias siria informó de dos muertos y 12 heridos "por un cohete lanzado por organizaciones terroristas contra una reunión religiosa en la ciudad de al-Suqaylabiyah, cerca de Hama".
En su nueva versión indica que el ataque fue perpetrado por un dron trampa explosiva y se cobró la vida de un civil e hirió a otras doce personas.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que cuenta con una amplia red de fuentes en Siria, confirmó el tiroteo, al considerar que podría tratarse de un ataque con proyectiles o drones de facciones rebeldes, posicionados en zonas cercanas.
La OSDH informó de un civil muerto y varios heridos.
Este ataque se produce dos días después de los bombardeos rusos que mataron a siete personas, incluidos cuatro niños, en la región de Idlib, el último gran bastión yihadista y rebelde del país.
Alrededor de la mitad de la provincia de Idleb, así como partes de las provincias de Alepo, Hama y Latakia, están controladas por Hayat Tahrir al-Sham, la antigua rama siria de Al-Qaeda.
Esta zona es también el hogar de grupos rebeldes, apoyados en diversos grados por Turquía, y otras formaciones yihadistas, como Houras al-Din.
En marzo de 2020, Rusia y Turquía firmaron una tregua que afecta a Idlib y las zonas vecinas. Esa tregua aún se mantiene a pesar de los ataques esporádicos de ambos lados, incluidos los continuos ataques aéreos rusos.
Desde su estallido en 2011, el conflicto sirio ha matado a medio millón de personas, ha devastado infraestructuras y ha provocado el mayor desplazamiento de población desde la Segunda Guerra Mundial.
El Consejo Editorial (con AFP)