
Una joven madre murió después de ir a la iglesia en Uganda.
Namata Habiiba es una mulumsan de 21 años que vive en Uganda con su hijo de 3 años. Sus padres murieron en un accidente automovilístico hace dos años, por lo que vive con sus suegros.
El 18 de septiembre, Namata fue invitado a unirse a los cristianos de la iglesia del pueblo de Wakawaka. Su amigo le dice Noticias de Morning Star que se convirtió a ella.
Namata luego regresa de la adoración con su amiga en casa de su suegra, quien le pregunta por qué llega a casa tan tarde. La joven responde que acababa de asistir a un culto y que se convirtió.
La suegra entonces, según las palabras de la amiga de Namata, iría a preparar una comida que luego les servía. Esta amiga, al estar en ayunas, no comió con Namata, quien, por su parte, según se informa, comenzó a quejarse de fuertes dolores de estómago y empezó a vomitar.
Con la ayuda de los vecinos, la amiga llevó a Namata al hospital más cercano donde recibió tratamiento, pero pronto murió en el acto.
El amigo de Namata aclara que los funcionarios locales y otros aldeanos condenaron el asesinato. La búsqueda de la suegra continúa.
MC