
Veintiún siglos después de Jesucristo, en algún lugar del Sur, Marion Muller-Colard invita a tres personas a descubrir un texto de la Biblia del que no saben nada.
“Aún no ha llegado mi hora” Juan 2:4
En la piel de Jesús. Nos habían invitado en familia a Caná, para una boda. Todos habían estado bebiendo. Mucho. No quedó más vino.
Algunos de los discípulos estaban allí con nosotros. Nos divertíamos, hablábamos… Hasta que vino mi madre a buscarme:
"¡Oye, hijo! Tenemos un problema: no tienen vino".
¡Argh! ¡Madres y sus hijos! Tienen esa elegancia. Hijos, señoras madres, supongo que saben de lo que estoy hablando, ¿no?
Madres... ya sabes... cuando te pide que vayas a cortar el césped o a sacar la basura y no te apetece, pero no te apetece nada:
"Pero... Mamá, a qué vienes a buscarme, ahíaaa... Pfff".
Y la respuesta se te queda a medio decir en la garganta apretada. ¿Qué puedes decirle a tu madre?
Ella sabe. Generalmente no contestamos… Y acabamos haciendo todo lo que nos pide. Es la llamada de la madre, menos las sirenas.
Es la vocecita que te dice: "Si no lo haces... tu madre lo hará... lo hará... ¡ya verás!" ¡Ay, miseria! Y luego, para algunos, es el peldaño número doce en la escalera de la culpa. Es la vocecita que susurra:
“Si no lo hago, no seré un buen hijo.” “Si no lo hago, ella ya no me querrá más.”…
Etc... es el "paso de doble cuenta" en el camino a la edad adulta.
Si alguna vez, en el tablero de la vida, los dados del destino - bien apoyados por el maestro del juego, alias "Mamá" - te hacen aterrizar en este espacio de "autoculpa" y sales de él sin penalización, es es decir sin pasar por la caja de "terapia" (= dejar pasar tres rondas sin jugar), entonces lo estás haciendo muy bien.
"Pero... Mamá, a qué vienes a buscarme, ahíaaa... Pfff".
"Aún no ha llegado mi hora".
"Quiero quedarme un poco más para charlar con mis amigos. Vamos mami, déjame quedarme un poco más de niño. No quiero crecer. Sé lo que me espera. Y luego dice que tengo que hacer cosas, que respondo a la gente. Tendré que hacerlo. Déjame seguir siendo un niño, una persona joven, un poco inconsciente. ¿No puedes ver que soy inocente? ¿Por qué quieres poner un destino en absoluto? ¿mi vida?
Me doy la vuelta. Se fue y me dejó solo con mis respuestas que no eran, con mi gran pereza, mi pequeña cobardía, mi necesidad de amor, amigos e inconsciencia.
Así que me levanté de la mesa y en silencio dejé a mis amigos. Mi madre, que me conoce, tuvo la buena idea de preparar el terreno. Ella les dijo a los meseros:
"Haz lo que él te diga".
Allí había recipientes que servían para el agua de purificación. Así que me dije a mí mismo:
"Mientras ella haga lo que me pide, hagámoslo bien".
Tomamos un poco de agua, oré, y con mi Padre (que ciertamente sólo esperaba eso, esta señal de partida, que yo estuviera listo), convertimos el agua en vino. De buen vino para el caso – tampoco íbamos a beber vino por el resto de la boda… – Y de repente, todos estaban sorprendidos y felices.
“Y hasta hubo quien felicitó al novio. Y fue también a partir de ese momento que los discípulos empezaron a creerme cuando les contaba mis historias”.
Listo. Es muy sencillo: agua, vino, fiesta, bebida.
Al final (y sé lo que van a pensar mis queridos amigos rebeldes), me alegro de haber escuchado a mamá. Lo sé, lo sé: cuando releo esto, me siento como si tuviera 4 años. Pero todos estaban felices, ¿qué quieres? Me volvió loco.
Ese día fue quizás el primer día del resto de mi vida. El que no iba a ser fácil. Donde iba a caminar, salir, ir por los caminos, encontrarme con muchos enfermos, apestados, demonios, codiciosos, manipuladores, especuladores, legalistas, ladrones, delincuentes, abusadores, etc.
Y hasta sé que al final muero un poco. Pero muy mal Es mi elección, es mi fe. Y hace felices a miles de millones de personas. Y ella dice que aunque muramos, volveremos a vivir, para siempre.
Y nadie puede quitarme eso. ¡Vamos, barbilla!
Siglo XXI dC – Bebida. Un programa preparado por Marion Muller-Colard, con Fabien Damond, profesor, Gabriel Ringlet, sacerdote, y Florence Blondon, pastora de la Iglesia Protestante Unida de Francia.
Una revista producida por Denis Cérantola
Para ver o volver a ver siglos XXI después de Jesucristo - Bebida: https://www.france.tv/france-2/presence-protestante/ o sigue a Presence Protestante en Facebook
cristobal zimmerlin, por presencia protestante